(los bits, la velocidad, lo intangible del espacio virtual, sin espacios, sin distancias, cuando el único tiempo posible es: ahora)

domingo, 3 de junio de 2012

La prueba de la infamia 89 - On line 61 (02:02:11)


A mediados de los 70´s aparece una nueva camada de músicos que desafían el stablishment imperante del mercado. Generaciones jóvenes criadas en barrios obreros e industriales, en un sistema social controlador y vigilante. Generaciones que encuentran en su nueva música una forma de rebelión. Por un lado el punk que apostaba por un regreso a lo primitivo, pero por otro, surge un nuevo movimiento que ve en el sonido de las industrias que rodean los barrios y en las nuevas tecnologías de los sintetizadores, la música del futuro. Nuevos timbres, nunca antes escuchados, para la banda sonora del nuevo mundo. Desde el avant garde industrial y el noise, desde las estructuras atonales, se evoluciona a la electronic body music o el industrial dance, se utiliza un ritmo de 4/4, lo que convertirá y popularizará el electro industrial y el futerpop en un estilo que definiría definitivamente la industria de mediados de los 80´s y los primeros 90´s. Los sintetizadores se incluyen y se hacen  imprescindibles para la música de una época marcada por el sonido característico de la electrónica. El futuro es ahora.
Desde Krafwerk, Data 3, Glamatron, Televizion, Absolute, Cabaret Voltaire, Berlin Blondes, Our Daughters Weddind, Belaboris o Zero, recorreremos las bandas que le pusieron a una década un sello de renovación y creatividad, que claro, como siempre, los copistas de manos adocenadas y la industria se encargaron de llevar al hartazgo y el aburrimiento.




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